Bioplastia, nueva indicaciones

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La belleza del rostro depende fundamentalmente de un juego de proporciones y de la armonía entre todos los elementos que lo forman. Los maquilladores nos han demostrado que se puede esculpir un rostro manejando con destreza las luces y las sombras. Ahora la medicina estética nos permite remodelar el rostro y posibles imperfecciones hasta conseguir armonía y atractivo sin afectar a la naturalidad de nuestras facciones. El especialista en bioplastia actúa como un escultor aplicando implantes de relleno hasta conseguir el aspecto deseado.

El doctor Rafael Gálvez, cirujano plástico, aplica esta técnica en Clínica Ordás. Según sus palabras, la bioplastia es un arte, es una técnica de medicina estética que permite cambiar ángulos, volúmenes, luces y sombras del rostro o el cuerpo para hacerlo más estético. La bioplastia es perfecta para aquellas personas que quieren mejorar sus rasgos estéticos sin pasar por el quirófano. Mediante bioplastia se puede corregir una nariz aguileña, resaltar pómulos o mentón y redefinir el óvalo facial, por ejemplo.

La técnica fue desarrollada hace quince años por el médico brasileño Dr. Almir Nácul, de Porto Alegre y existe ya numerosa literatura científica que recoge sus excelentes resultados.

Consiste en implantar materiales de relleno temporales y permanentes compatibles con el cuerpo humano, para aumentar el volumen y dar forma a determinadas áreas del rostro y del cuerpo. Los biomateriales que se utilizan habitualmente en la bioplastia son la hidroxiapatita cálcica (Radiesse) en los casos de materiales no permanentes y el PMMA (Plimetilmetacrilato) para los implantes permanentes. También puede utilizarse grasa el propio paciente.

No hay que confundir bioplastia con rellenos. La principal diferencia es que la bioplastia se realiza en planos profundos y nunca superficiales, debajo de las estructuras musculares, que realizaran una función de protección y sostén con el paso del tiempo. Tras un estudio meticuloso de la morfología facial o corporal, el médico decide dónde necesita poner los implantes. Después se aplica anestesia local y se procede a implantar los materiales con una pequeña cánula, para no dañar vasos o nervios y aplicar la cantidad justa para realzar sin exagerar las zonas donde hay que retocar volúmenes. Después de la aplicación de esta técnica se puede volver a la actividad normal, ya que se aplica un cóctel especial con la anestesia para que no haya inflamación ni hematomas. Los resultados duran habitualmente un año, según la zona donde se aplique y el producto utilizado.

Estos son algunos de los casos en que la bioplastia resulta más eficaz:

  • Aumentar o modificar los volúmenes de pómulos, surco nasogeniano, labios, mejillas, maxilar inferior, óvalo de la cara, mentón, mama o glúteos.
  • Rellenar defectos post-traumáticos
  • Levantar la punta de la nariz o modificar la forma de la giba dorsal.

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