El melasma es uno de los motivos principales de consulta de nuestra clínica. Se le llama también cloasma o paño del embarazo y son manchas con forma de mapa que aparecen habitualmente en pómulos, frente y labio superior, algunas personas también lo presentan en cuello y antebrazos. Es más frecuente en mujeres que en hombres y las personas de origen hispano y asiático son más proclives a tenerlo.

Este tipo de manchas no está relacionado con la exposición solar, aunque el sol empeora su aspecto e incluso puede provocar su reaparición una vez que lo hemos tratado.

Las causas de su aparición se desconocen a día de hoy, pero sabemos que existen factores involucrados como son el uso de anticonceptivos orales, factores hormonales como el embarazo, uso de algunos componentes químicos en los cosméticos, otras causas genéticas e incluso emocionales. El factor emocional es importante destacarlo. Las emociones que siente el ser humano se manifiestan en nuestra piel, por ejemplo cuando nos sonrojamos al sentir vergüenza o la piel se nos eriza por miedo. De la misma forma, determinadas emociones pueden influir en la producción de un exceso de melanina.

Para clasificar el tipo de melasma se realiza una exploración con Luz de Wood y se establecen cuatro subtipos: epidérmico, dérmico, mixto o el de las peronas de pies oscura.

Los melasmas epidérmicos mejoran al tratarlos con productos despigmentantes. En Clínica Ordás aplicamos un tratamiento propio al que llamamos Peeling Doble. Es una combinación personalizada de cosmética con sustancias químicas que, gracias a su acción intensiva, elimina las capas superficiales de la epidermis y la renueva. El tratamiento se inicia en consulta con la aplicación de una mascarilla, que se deja actuar dos horas, y que tiene una elevada concentración de agentes despigmentantes, como ácido Kójico y retinoico, además de coenzima Q 10. Después, el tratamiento continua en casa unas tres semanas utilizando unas cremas formuladas con los mismos ingredientes que la mascarilla pero en dosis más pequeñas que se aplican por la noche. Finalizado el tratamiento, las capas de piel son sustituidas por otras nuevas de aspecto más joven y mejor textura, donde las manchas se muestran mucho más difuminadas.
También estamos investigando la aplicación de láseres fraccionales combinados con sustancias blanqueantes para determinados tipos de melasma.

Hay que saber que el melasma suele ser recalcitrante y puede volver a aparecer, pero los tratamientos actuales mejoran bastante su apariencia.